martes, 29 de enero de 2013

Crítica: Rage Against the Machine, 'Rage Against the Machine - XX'









UNA BALA EN LA CABEZA. LA REEDICIÓN DE LUJO DEL DEBUT DE RAGE AGAINST THE MACHINE DEMUESTRA QUE SU METAL DE IZQUIERDAS SIGUE MÁS VIGENTE QUE NUNCA.      

   El debut de 1992 de Rage Against the Machine es una granada que sigue explotando; entre los álbumes de los 90, sólo Nevermind (Nirvana) y The chronic (Dr. Dre) rivalizan con él en cuanto a impacto cultural en EE UU. Rage hicieron de su funk metal con matices de hip-hop la nueva banda sonora para la rebeldía, apoderándose de la alienación generada por los holgazanes del grunge y logrando que los eslóganes marxistas parecieran repletos de mala hostia. Como cualquier buena secta revolucionaria, Rage no carecían de contradicciones y tensiones: las rimas de aspiración académica de Zack de la Rocha predicaban la revolución de izquierdas; el guitarrista y arquitecto sonoro Tom Morello practicaba un control casi autoritario y una extrema precisión técnica mientras imitaba sampleados, despachaba acordes atronadores y, ocasionalmente, se marcaba unos indulgentes solos casi New Age (escuchar Township rebellion).

Remasterizado con una limpieza de museo, el álbum reeditado aporta DVD de increíbles conciertos y vídeos musicales, más maquetas que prueban cómo de detalladas presentaban las canciones (aunque Morello no pudiera resistirse a cambiar los solos). La apropiación del rap ha perdido su efecto novedoso, claro, pero echarle la culpa a Rage Against the Machine por Fred Durst es como culpar a Abraham Lincoln por John Boehner;  las erupciones desguaza-gargantas de De la Rocha sobre el suicidio (como en Settle for nothing) y las balas en la garganta resultan tan primarias como cualquier rock de izquierdas. Quizá más, escuchadas dentro del palacio de sonidos de Morello. Rage eran como una máquina, sí, pero una máquina construida para cambiar mundos.



Aquellos maravillosos ‘indies’







Se estrena –gratis– el documental 'Independientes'. Una interesante reflexión sobre el último gran movimiento musical en España.

Nacen, crecen, se reproducen… y todavía siguen ahí. Nos sólo porque algunos de los grupos que se convirtieron en los llamados indies en los noventa siguen tocando, con el inevitable paso del tiempo, sino también porque se acaba de estrenar un documental que nos recuerda lo que fue y cómo nació uno de los últimos grandes movimientos musicales y vitales del pop rock español.
Se llama Independientes, está dirigido por Jose A. Rueda y se puede ver completo en YouTube. En él hablan muchos de los implicados en la escena que nació –más o menos– en 1992 al amparo de la Sala Maravillas, de Madrid, con ramificaciones por toda España; de norte a sur.
El periodista Julio Ruiz –padrino del indie español–, Los Planetas (se echa en falta a Jota), Sr. Chinarro, Nacho Vegas, Los Enemigos, Lagartija Nick, Maga y Lori Meyers recuerdan lo que fue el indie español y reflexionan sobre su contexto histórico.
Sólo una pega: el documental se ha debido rodar hace tiempo, y parece que le ha costado ver la luz, porque muchos de los músicos ante la pregunta sobre MySpace responden que "es el futuro". Y todo sabemos cómo le ha ido a MySpace.





La mugre y la furia un documental sobre los Sex Pistols.









Documental sobre el legendario grupo punk "The Sex Pistols", que sólo duró 26 meses y grabó un único disco, a pesar de lo cual revolucionaron completamente el panorama musical. Éste es un irreverente, íntimo y estremecedor retrato de uno de los grupos de rock más célebre de todos los tiempos. En este film se derriban mitos, se saldan cuentas pendientes y los miembros del grupo hablan por primera vez libremente, al margen de la influencia que sobre ellos ejercía Malcolm McLaren, su egocéntrico representante. Además se cuestiona el escenario político, económico y cultural del Londres de mediados de los setenta.